La política estatal hacia el deporte en El Salvador (1885-1921)
Chester Urbina Gaitán[1]
chesterurbina@costarricense.cr
.
Introducción
La instauración del Estado moderno requirió la construcción de una
compleja red de control de los sectores dominados, coordinando las labores de
la policía, del cuerpo médico y de las instituciones educativas.(1) Esta
política respondió al interés estatal de legitimar un sistema de dominación (2)
y de obtención de hegemonía.(3) Sobre la dominación de la burguesía, Gramsci
apunta el hecho de que, la hegemonía presupone tener en cuenta los intereses y
las tendencias de los grupos sobre los cuales se ejerce y la formación de un
cierto equilibrio de compromiso, es decir, que el grupo dirigente haga
"sacrificios" de orden económico-corporativo para mantener su dominación.(4)
Lo anterior resalta una práctica política fundamental, en el sentido de que la
clase política dominante tiene que ser no sólo gobernante, sino dirigente; debe
de articular los intereses del pueblo con los suyos propios. Esta articulación
política no ocurrió en El Salvador en los años analizados según se expondrá más
adelante.
Sobre la construcción de los
Estados-nación, Hobsbawm señala que en este proceso los Estados se sirven de
instrumentos - tales como la ciudadanía, educación, ejército, etc. - para
transmitir su idea de nación hacia el resto de sectores sociales.(5) Sin
embargo, las ideas de nación también reciben la influencia de los sectores
subalternos, quienes reelaboran y adaptan a sus condiciones particulares lo que
las elites intelectuales, económicas y políticas producen para legitimarse en
el poder.(6)
El Estado asumió el control de la
actividad deportiva por la propia necesidad de salvaguardar el orden público
durante la realización de manifestaciones o espectáculos deportivos, ya fuera
por los problemas de movilidad urbana o vial creados por el desarrollo de la
propia actividad deportiva, por la asistencia de una multitud de espectadores,
o por la posibilidad de que surgieran comportamientos agresivos entre algunos
sectores del público que originaran situaciones de violencia colectiva. Así
mismo, influyó el deseo higiénico de mejorar la condición física de la
población junto con la afirmación del prestigio nacional de los Estados - y,
por ende, de sus gobiernos en relación con sus ciudadanos - que se deriva de la
obtención de victorias en los enfrentamientos internacionales, las cuales se
interpretan como signos del desarrollo socioeconómico de los países.
Tal factor, convirtió a los equipos
deportivos en delegaciones nacionales, representantes directos del honor y del
prestigio nacional, y a sus éxitos en servicios al Estado, en motivos de
orgullo nacionalista y en medios de incrementar el sentido patriótico de la
población, especialmente de la juventud. Según se evidencia, el deporte es un
instrumento para alcanzar prestigio internacional, no sólo a través de las
victorias, sino que también mediante la organización de grandes pruebas
deportivas, lo que pone de manifiesto la capacidad organizativa, técnica y
económica del país anfitrión.(7)
Con respecto a la evolución histórica del
Estado salvadoreño dentro del período de estudio se debe destacar que la
influencia del liberalismo se hizo sentir, principalmente durante el mandato
del Dr. Rafael Zaldívar (1876-1884). A nivel general su gestión publica giro en
torno al mantenimiento de un tratamiento privilegiado para con el sector
cafetalero, principalmente en cuanto al cambio en el régimen de propiedad de la
tierra. Entre 1881 y 1882 decretó la confiscación de las tierras comunales y ejidales
y estableció la ley del Jornalero y Creación de Jueces Agrarios, provocando en
el occidente del país la reacción de las comunidades indígenas por medio de una
serie de levantamientos entre 1885 y 1889. Además, legitimó las reformas
económicas y de secularización del matrimonio y la educación. También inició la
era del ferrocarril con la apertura de la línea Acajutla-Sonsonate. (8)
Su intento de perpetuarse en el poder fue
interrumpido por la voluntad hegemónica de Guatemala. Es así como llega al
poder Francisco Menéndez (1885-1890) quien era caficultor. Suprimió el impuesto
de exportación al café, promovió la creación del Banco Particular de El
Salvador y la concesión a la compañía británica Salvador Railways Co., para la
construcción de los ramales que unían las zonas cafetaleras al ferrocarril de
Acajutla en 1885. Durante este gobierno se emitió la Constitución de 1886 la
cual establecía definitivamente la secularización del Estado, la
responsabilidad de la autoridad civil de asumir el registro civil y la
desamortización de los bienes eclesiásticos. También definió la separación de
poderes.
Esta carta magna fue el instrumento legal
que posibilitó la autolegitimación de los sucesivos gobiernos oligárquicos
cafetaleros. Sancionó el derecho de propiedad privada sobre la tierra. Todas
estas medidas permitieron el inicio en el país de la modalidad de golpes de
Estado como mecanismo de ajustes institucionales, "respetando" en
esta forma la constitucionalidad. Luego de un pequeño período de de provisionalidad
de facto, el militar golpista se autolegitimaba en elecciones sin competencia.
(9)
En 1890 Menéndez fue derrocado por el
general Carlos Ezeta (1890-1894) quien consolidó militarmente la soberanía
salvadoreña y fomentó el profesionalismo del ejército a través del Código
Militar y la modernización del armamento. En las postrimerías del siglo XIX la
elite cafetalera salvadoreña fundamentó su tipo de democracia. El golpista
general Tomás Regalado (1898-1903) se constituyó en el encargado de viabilizar
por la fuerza la transición hacia un mecanismo de selecciones y rotaciones
pacíficas. (10)
A partir de 1903 cada presidente de la
República fue electo para un período de cuatro años luego de ser escogido por
su predecesor, lo que respetaba el principio de "no reelección". Los
candidatos civiles dominaron la arena política entre 1903 y 1931. Sin embargo,
el principal apoyo del gobierno venía del ejército. A raíz del asesinato de
Araujo asume el monopolio del Estado la dinastía Meléndez-Quiñónez la cual
estaba formada por dos familias muy importantes en la producción y exportación
del café. Este grupo familiar, por medio de de parientes, socios y amigos,
extendió sus operaciones en el comercio y la agricultura, aliado a la expansión
de las inversiones norteamericanas en la construcción de ferrocarriles y el
mejoramiento de los puertos. Paralelamente, la administración pública mostró
altos niveles de corrupción. La política de concentración de la riqueza llevó a
la contestación política, por lo que entraron en escena los sectores medios
urbanos demandando una mayor cuota de participación política. (11)
El tema del deporte en el contexto
centroamericano lo he abordado analizando los casos de Costa Rica (12) y
Guatemala. (13) Para el primer caso el deporte - en especial el fútbol - sirvió
para transmitir un sentimiento de pertenencia nacional; por el contrario para
el caso de Guatemala, los gobernantes no lo usaron para crear una comunidad
nacional guatemalteca. En El Salvador Gregorio Bello-Suazo en su artículo:
"Deporte, poder y sociedad, El Salvador" presenta una serie de
datos referentes al inicio del deporte en el país entre 1880 y 1911, pero no
señala el contexto étnico-cultural que imposibilitó que la práctica del deporte
saliera del centro y occidente del país, el papel de las cofradías como
institución cultural hermética frente a los avances de la cultura secular y
cosmopolita impulsada por el liberalismo, el control social ejercido por el
Estado a los clubes deportivos a través de las prohibiciones que debían
observar y la nula identificación del deporte en la zona rural por medio de la
enseñanza formal.
Así mismo, no responde a interrogantes
cómo: ¿cuáles fueron las argumentaciones teórico-metodológicas para escoger
cómo fechas de estudio los años de 1880 y 1911?, ¿qué otras diversiones
públicas componían el panorama lúdico del país? y ¿qué papel jugó en la
aceptación del deporte las diferentes prohibiciones a los juegos de azar?(14)
Una vez hecha la anterior contextualización se pasará a analizar la política
del Estado salvadoreño en la promoción del deporte desde la emisión de la
primera legislación sobre este tema en 1885 hasta la celebración de los Juegos
Centroamericanos de 1921.
Estado, Deporte e Higiene Social
El interés por la promoción del deporte -
en especial la gimnasia - entre los gobernantes salvadoreños se hizo palpable a
fines del siglo XIX, siendo la educación primaria capitalina el principal
sector educativo beneficiado. Es así como se tiene que en 1885 se aprueba la
inclusión de clases de gimnasia en el pensum de materias del área de enseñanza
normal del instituto central de varones de San Salvador.(15) En 1888 se sabe
que, en el Reglamento de la Escuela Politécnica de 1888 se incluía la enseñanza
de la esgrima y la gimnasia.(16) Posteriormente, en 1894 se autoriza que en la
escuela primaria elemental se imparta esta materia.(17) También en este mismo
año se emite el Reglamento del Colegio Normal de Maestras en el cual se
introduce como asignatura la práctica de la calistenia y gimnasia de salón.(18)
A mediados de enero de 1901 se dispuso
que, a fin de preparar convenientemente a los agentes del cuerpo de Policía
para el aprendizaje de la esgrima a la bayoneta, se les había comenzado a dar
lecciones de ejercicios calisténicos, siguiendo el método escrito por el
Coronel Bará.(19) En el Reglamento de Enseñanza Secundaria de este año se
postuló la posibilidad de establecer en el Instituto Nacional - sin ser
obligatorias - clases de calistenia y otros ejercicios corporales.(20)
Además, el Colegio Normal de Maestras
durante el año en mención observaba el estudio y la práctica de ejercicios
corporales, principalmente gimnásticos.(21) También a mediados de marzo en el
Programa Oficial para la Enseñanza Primaria se contempla la práctica de
calistenia, gimnasia y ejercicios militares.(22) En 1902 la Alcaldía Municipal
de San Salvador comunicaba que la inauguración del Gimnasio Municipal de esta
localidad se haría el día 20 de abril del año antes citado. Esta edificación se
ubicó en la 9ª. Avenida Norte No.13. (23)
En el Plan Escolar de Educación Primaria
de 1907 incluía un curso de gimnasia y de higiene.(24) Un año después el
programa para la enseñanza de párvulos incluía un curso de gimnasia en primero,
segundo y tercer año.(25) A finales de enero de 1909 en los programas de las
asignaturas de enseñanza secundaria de quinto año destaca el de higiene, él
cual incluía temas como los efectos del ejercicio, ejercicios de fuerza y
velocidad y ejercicios naturales y gimnásticos.(26) También en este año en el
plan de estudios de las escuelas medias estaba un curso de gimnasia para niños
y niñas de primero y segundo grado.(27) El 16 de junio de 1910 se aprobó el
curso de Higiene Escolar como parte del plan de estudios de Enseñanza
Normal.(28) A finales de octubre de 1912 el entonces Coronel Maximiliano
Hernández Martínez publicó su libro Manual de Gimnasia, donde dejaba plasmado
que la gimnasia había dejado de ser un deporte para convertirse en un sistema
de salud y vida. La obra estaba dividida en veinte capítulos con las
ilustraciones del caso. (29)
En los primeros años del siglo XX unos de
los deportes que más atención recibió por parte del Estado lo fue el del jiu
jitsu. Para la noche del 21 de noviembre de 1912 en el Teatro Variedades se
realizó la lucha de esta disciplina entre los japoneses Y.M. Maide, el cual era
conocido como el "Conde Koma" y su compatriota de apellido Nishimura.
Tal encuentro deportivo fue visto por el Presidente de la República Dr. Manuel
Enrique Araujo, el Ministro de Gobernación, el Subsecretario de Fomento y
numeroso público. (30) Debido a la destreza del "Conde Koma" el
Ministerio de Gobernación lo nombró profesor de jiu jitsu en los
establecimientos militares de la capital durante un mes, a partir del 6 de
diciembre del año citado. Al japonés se le pagaría por sus servicios la suma de
$ 1.500. Una vez que terminara de dar sus lecciones a los miembros de la
Guardia Nacional, seguiría aleccionando a los alumnos de la Escuela
Politécnica. (31)
A principios de setiembre de 1913 se
conoce que, el Ministerio de la Guerra había construido dos gimnasios públicos,
uno en la Finca Modelo y otro en el Campo de Marte. Ambos eran para uso de
niños de escuelas públicas y colegios de esta capital, y para el público en
general. Un oficial del ejército dirigiría los ejercicios de gimnasia y de
otros deportes.(32) En el informe que el Dr. Francisco Martínez Suárez presentó
al Congreso en 1914 señalaba que, se contrataría un competente profesor
italiano quien vendría a hacerse cargo del área de educación física.(33) Tal
propuesta se hizo efectiva a mediados de enero de 1915 cuando se nombra a Luis
Rossi como profesor de Educación Física de las escuelas primarias de la
capital.(34) En este mes se aprueba el Plan de Estudios Provisional del
Instituto Central de Varones donde se incluía en los tres primeros años el curso
de cultura física.(35) Así mismo, entra en vigencia el Reglamento Provisional
donde se establecen los deberes del Profesor de Educación Física, siendo uno de
ellos el estimular en los alumnos el desarrollo de la convicción firme de que
con tales ejercicios alcanzarían, además del perfeccionamiento físico, el
dominio de la voluntad orientada hacia el esfuerzo y la conquista del verdadero
carácter.(36)
En los últimos días del mes en mención se
oficializó el Programa General de Gimnasia para las escuelas de grado superior,
donde además de la gimnasia, se darían clases de tiro al blanco, tenis y
fútbol, para lo que se enfatizarían en ejercicios de extensión de la columna
vertebral, suspensiones, ejercicios de los músculos dorsales, laterales del
tronco, abdominales, ejercicios combinados de equilibrio junto con saltos,
juegos y ejercicios respiratorios. (37)
Posteriormente, a principios de 1917 se
decretó el Reglamento Constitutivo de la Comisión Nacional de Educación Física.
Entre sus facultades y atribuciones estaban el reglamentar la cultura física
que se impartía en los centros especiales donde se formaran profesores de la
materia; también normaría la cultura física que se practicaba en las plazas
vecinales, gimnasios públicos, clubes deportivos o excursionistas que gozaran
de subvención oficial y la cultura física escolar. Además, fomentaría la
cultura física, los concursos deportivos y los centros de atracción turística a
nivel nacional. (38) A finales de marzo, la mencionada comisión anunciaba la publicación
de un folleto con las instrucciones para jugar el tenis. Tal obra estaba
ilustrada con fotograbados. Dicha publicación se distribuiría gratis entre los
profesores de gimnasia de las escuelas públicas, y se pondría a la venta para
el público en general. (39) Para finales de este año esta comisión comunicaba
que había abierto un concurso deportivo en las siguientes disciplinas: tenis,
béisbol, fútbol, baloncesto, carreras a pie, en bicicleta y a caballo, saltos,
esgrima de florete, tiro al blanco, handball, lucha libre y jiu jitsu. (40)
En los primeros días de 1918 se establecía
que, en los dos años de cursos de las secciones normales de las escuelas
superiores de las cabeceras departamentales se observaría la materia de
gimnasia.(41) A finales de febrero de 1919 Francisco Martínez Suárez, Ministro
de Relaciones Exteriores, Instrucción Pública y Justicia, en su informe al
Congreso de la República resaltaba que, además, de la Comisión Nacional de
Educación Física que operaba en la capital, se habían instalado sub comisiones
en Santa Ana, San Miguel y Nueva San Salvador.(42) Para el 12 de junio se
aprobó la del departamento de Cuscatlán.(43)
A comienzos de agosto de 1919 la
Secretaría de Guerra ofreció una copa deportiva como premio al equipo vencedor
en el campeonato de fútbol que se efectuaría con motivo de las fiestas del 15
de setiembre. También anunciaba que al mismo tiempo se organizaría un torneo de
béisbol entre equipos militares en la misma fecha y que aceptaría desafíos
entre militares y civiles a fines del año en mención.(44) A finales de agosto
la Comisión Nacional de Educación Física organizó para los últimos días de
octubre en San Salvador un concurso gimnástico para escuelas primarias.(45)
Para el 4 de setiembre se aprobaron los Programas de Educación Física para las
Escuelas Primarias de Niñas, del Colegio Normal de Maestras y del Colegio de
Señoritas.(46)
El 15 de enero de 1920 se reformó el
Reglamento de Enseñanza Secundaria y el Plan de Estudios de 1919 disponiéndose
que, la Cultura Física sería una materia obligatoria de los cinco años de
estudio.(47) A finales de mayo se acordó que con el fin de que todos los
alumnos de las Escuelas y Colegios del país alcanzaran los beneficios de la
Educación Física, se establecía un Certificado de Cultura Física, que dichos
estudiantes estaban obligados a obtener de los respectivos profesores, previa
la asistencia puntual a los cursos de la referida asignatura, y sin el cual no
tendrían derecho a rendir sus exámenes de fin de año. Solamente por causas
debidamente justificadas podrían los alumnos exonerarse de esta obligación.
(48) En los últimos días de setiembre de 1920 el Diario Oficial publicaba en su espacio "Semana
Deportiva" las reglas del baloncesto. (49) Un mes después el mismo periódico
sacaba a la luz los fundamentos sobre los que se practica el béisbol. (50)
A mediados de octubre de 1920 entre los
integrantes de las comisiones organizadoras para el festival del 5 de noviembre
de ese año se destacan en la comisión de deportes del ejército, el General
Maximiliano Hernández Martínez; en la de carreras de caballos, el mismo General
Hernández Martínez junto con el Dr. Federico Yúdice; en el festival
cívico-físico de señoritas a realizarse en el Palacio Nacional, el Dr. Alfonso
Quiñones Molina y el Dr. J. Max Olano; y en el festival cívico-físico de
varones que se haría en el mismo lugar, el Canónigo Raimundo Lazo y el Dr.
Adrián García.(51) La presencia del sacerdote Lazo permite señalar la primera
participación de la Iglesia en la promoción del deporte.
A principios de 1921 se prohibía la
práctica de los deportes en el Campo de Marte, los domingos en la mañana,
porque a esa hora se ejecutarían allí ejercicios militares.(52) El papel del
Estado en la promoción del deporte se evidencia más claramente a principios de
1921 con el hecho de que, la Comisión Nacional de Educación Física se dedicara
a la tarea de mejorar el desarrollo de los programas escolares de esta materia
en el país, para lo que mandó fabricar al Colegio Salesiano Santa Cecilia de
Santa Tecla, los siguientes útiles de gimnasia: 3.600 bastones, 1.600 apoyos,
70 ejes de equilibrio, 1.200 mazas, 70 saltómetros y 15 aparatos de subida.(53)
Para esta fecha aparte de las Subcomisiones de Educación Física de Sonsonate,
Cojutepeque, Santa Ana, San Miguel y Santa Tecla que funcionaban desde 1920, se
crearon las de Ahuachapan, La Unión, San Miguel, Zacatecoluca, Santiago de
María y Chinameca.
También se conoce que para el 7 de
noviembre de 1920 fue inaugurado en la capital el Gimnasio Escolar, contando
dicho local con una cancha de tenis. Empero, dicho lugar comenzaría a prestar
sus servicios en 1922. Por otra parte, en el Campo de Marte funcionaban patios
de cultura física y deportes. La mencionada Comisión con ocasión de la celebración
de la fiesta nacional del 1 de marzo abrió un concurso entre los artesanos del
país para premiar a quien fabricara con materiales nacionales, útiles e
implementos deportivos. En este evento solamente tomaron parte los talleres de
la Maestranza del ejército, los cuales presentaron un bate, tres guantes, una
pelota y una máscara de béisbol, cuatro balones de fútbol y dos raquetas de
tenis. Además, bajo los auspicios de esta Comisión se organizó la asociación
deportiva Olimpic Club Salvadoreño, con asiento en la capital.
A finales de 1921 la Comisión Nacional de
Educación Física anunciaba que en el programa de deportes que se realizaría en
las zonas regionales del país en diciembre de cada año, se llevaría a cabo una
carrera de 3.000 metros en equipos de tres corredores, una carrera de Maratón y
competencias de baloncesto, fútbol y béisbol. En dichas competencias tomarían
parte todos los centros deportivos de las zonas que se inscribieran. Las zonas
regionales en las que fue dividido El Salvador son las siguientes: Zona 1:
Departamentos de Santa Ana, Ahuachapán y Sonsonate. Zona 2: Departamentos de
San Salvador y La Libertad. Zona 3: Departamentos de Cuscatlán, La Paz, San
Vicente, Cabañas y Chalatenango y Zona 4: Departamentos de Usulután, San Miguel,
La Unión y Morazán. (54)
Pese a la emisión de esta legislación debe
señalarse que el alcance de la promoción de la educación física se
circunscribió al ámbito urbano - principalmente capitalino - por lo que su
conocimiento fue de acceso exclusivo de la clase dominante nacional. Durante
los años estudiados las diversiones públicas no fueron utilizadas por el Estado
para transmitir un sentimiento de pertenencia nacional ni para morigerar las
costumbres de los sectores populares. Esto debido a que la forma de dominación
de los gobernantes nacionales estuvo basada en el autoritarismo y en el
desinterés de los gobernantes por constituirse en clase dominante. Sobre el
proyecto de control social de los sectores subalternos de las ciudades, la
clase social que controlaba el Estado buscó construir una ideología de la
caridad que justificara su poder como grupo dominante presentándose como
"protector" de los grupos dominados. Los proyectos de creación de una
identidad común entre trabajadores organizados y las clases medias y altas
impulsados por los estadistas en las décadas de 1910 y 1920, se tejieron
alrededor de la marginalidad; lo que unía a estos grupos era su definición como
hombres y mujeres decentes, opuestos a los marginados.(55)
La poca expansión de la educación física
radica en que la dependencia en centros de poder locales y fragmentados impidió
formular una concepción de nación a quienes ostentaron el poder nacional
durante buena parte del siglo XIX. Para Aldo Lauria-Santiago muchas de las luchas
políticas "nacionales" giraban en torno a otros asuntos: la unidad de
Centroamérica, el liberalismo, las afiliaciones comunitarias o étnicas y la
competencia entre regiones. Rara vez apelaban a una ideología que no fuera la
lealtad a una entidad común que regía la patria. (56)
Según se nota, si entre la clase dominante
existía una falta de articulación de un sentido de identidad y pertenencia
nacional, es de esperar que estos fueran más exiguos entre los sectores
subordinados, en especial los rurales. (57) Empero, el proyecto estatal de
fines del siglo XIX de articular y promover la idea de nación desde sus inicios
estuvo lleno de dificultades. López apunta que, el entusiasmo inicial, en parte
justificado por el rápido desarrollo de la caficultura, el fortalecimiento
estatal y la construcción de la infraestructura nacional básica, decayó cuando
se tuvo conciencia de lo difícil que era incorporar a toda la población a la
era de progreso y modernización. La "civilización de los indios" no
se realizó, en parte porque áreas cruciales como la educación nunca se
atendieron debidamente, pero también porque quienes tenían la capacidad de
decidir no se tomaron la tarea en serio. Además, los indígenas no se mostraban
dispuestos a aceptar una modernidad que en nada los beneficiaba. Sin embargo,
fue más determinante el hecho de que los gobernantes liberales no tenían plena
claridad de lo que buscaban. Ellos intentaban construir la nación salvadoreña
por necesidad y a falta de mejores alternativas, esto debido a que, ya que la
reunificación de Centroamérica tardaba tanto en llegar, había que afianzarse en
lo local, pero sin perder la esperanza de poder construir algo mejor.(58)
Durante el período de estudio el Estado no
publicó ninguna obra de higiene de autores nacionales. (59) Junto a todo lo
anterior debe acotarse que, la diminuta ayuda estatal a la difusión del deporte
a nivel nacional se explica por la fragilidad económica del Estado en cuanto a
sus entradas económicas - las cuales giraban principalmente en torno al café -
donde la burguesía cafetalera pagaba un monto exiguo sobre sus enormes ingresos
derivados de sus exportaciones del grano. En este punto, tanto Guatemala como
Costa Rica compartieron a nivel general la misma debilidad económica, por lo
que no pudieron superar la pobreza económica de la hacienda pública y las
crisis económicas, factores que incidieron en la escasez de instalaciones
deportivas adecuadas y el suficiente número de maestros de educación
física.(60) Junto a esto deben tomarse en cuenta los accidentes geográficos,
las problemáticas relativas a los límites políticos-culturales arbitrarios de
los pueblos indígenas, y el hermetismo cultural de las comunidades indígenas,
las que tenían como su institución comunal representativa y de resistencia
cultural a la cofradía.(61)
En cuanto a las relaciones políticas
Alvarenga acota que, en El Salvador se configuró un sistema de dominación que
clausuró las vías hacia la concertación social. En este sistema político el
terror continuó siendo pieza clave, pero adquirió nuevas dinámicas en las que
los diversos sectores sociales participaron como víctimas y victimarios. Cabe
destacar que los límites entre sociedad civil y aparato represivo se diluyeron
a tal punto que la proliferación de ocasionales colaboradores campesinos y de
una infinidad de pequeños cuerpos represivos formados por alcaldes y
terratenientes generó una escalada creciente de violencia.(62)
El control estatal en la práctica del
deporte se reflejó en los estatutos que los centros deportivos debían presentar
al Poder Ejecutivo para su aprobación. A nivel general, del análisis de estas
disposiciones se desprende una estructura central, que giró en torno a cinco
puntos: 1. El objetivo de la asociación. 2. La Junta Directiva: sus integrantes
y funciones de cada uno. 3. Los socios y su clasificación. 4. Las reuniones de
la Junta Directiva, y, 5. La disolución de la asociación. Uno de los enunciados
centrales que debían de resaltar las corporaciones deportivas fue el de señalar
que no tratarían cuestiones políticas ni religiosas. Así mismo, quedaba
prohibida la práctica de todo juego de azar. En algunos casos se pedían como
requisitos para ser admitido como socio, el ser mayor de 21 años y de una
notoria buena conducta y antecedentes honorables, a la vez que de una moralidad
reconocida.
Conclusión
La promoción del deporte por parte del
Estado se circunscribió dentro del período de estudio a la ciudad capital y a
las principales urbes del occidente cafetalero del país. Tanto las regiones del
centro como del occidente resumían en torno a sí la identidad nacional mestiza
que promovía el ente estatal. El Estado creó al final de los años analizados la
Comisión Nacional de Educación Física, institución encargada del desarrollo del
deporte a nivel nacional. Aunque la fragilidad económica estatal hizo que su
radio de acción se concentrara en las regiones antes mencionadas. El apoyo de
algunos gobernantes en la publicación de obras deportivas demuestra su interés
en lograr la regeneración física y moral del salvadoreño. Así mismo, las
prohibiciones que exigía el Ejecutivo para la aprobación legal de un centro
deportivo evidencia la política de control social de morigeración de las
costumbres de los sectores subalternos y de trastocamiento de sus patrones
tradicionales de entretenimiento hacia formas más modernas de diversión.
Notas
1.
Foucault, Michel. Vigilar
y castigar. Decimosegunda
edición. Madrid: Siglo XXI, 2000.
2.
Según el enfoque weberiano, "la legitimidad de una dominación
debe considerarse sólo como una probabilidad, la de ser tratada prácticamente
como tal y mantenida en una proporción importante". Esta idea se encuentra
contenida en: Weber, Max. Economía
y sociedad.Decimotercera reimpresión. México D.F.: Fondo de Cultura
Económica, 1999. p.171.
3.
Williams, Raymond. Marxismo
y literatura. Barcelona:
Editorial Península, 1980. p.131.
4.
Gramsci, Antonio. Notas
sobre Maquiavelo, sobre política y sobre Estado moderno. México D.F.: Editorial Juan
Pablos, 1975. p.55.
5.
Hobsbawm, Eric. Naciones
y nacionalismo desde 1780. Barcelona:
Editorial Crítica, 1991.
6.
Gellner, Ernest. Naciones
y nacionalismos. México:
Conaculta/Alianza Editorial, 1991.
7.
Velásquez Buendía, Roberto. "El deporte moderno.
Consideraciones acerca de su génesis y de la evolución de su significado y
funciones sociales". En: http://www.efdeportes.com/ Revista Digital. Buenos Aires. Año 7. No. 36. Mayo
de 2001.
8.
Taracena Arriola, Arturo. "Liberalismo y poder político en
Centroamérica (1870-1929)". En: Acuña Ortega, Víctor Hugo, editor. Historia General de Centroamérica. San José: FLACSO, 1994. Tomo IV. Las repúblicas agroexportadoras
(1870-1945). p.187.
9.
ibid. p.189.
10.
ibid. p.190.
11.
ibid. p.218.
12.
Urbina Gaitán, Chester. Costa
Rica y el deporte (1873-1921). Un estudio acerca del origen del fútbol y la
construcción de un deporte nacional. Heredia:
Editorial de la Universidad Nacional, 2001.
13.
___________________. "Deporte y Nación (1881-1950). El caso
del fútbol en Guatemala". Tesis
presentada al Programa Centroamericano de Posgrado para optar al grado de
Maestría en Ciencias Sociales. FLACSO
Sede Guatemala. 2003.
14.
Bello-Suazo C., Gregorio. "Deporte, Poder y Sociedad, El
Salvador". En: Re-Vista. Año I. No.2. Noviembre-Febrero de
2004. San Salvador: Universidad de El Salvador. pp.77-88.
15.
Diario Oficial. Jueves 12 de febrero de
1885. Tomo 18. No.36. p.141.
16.
ibid. Lunes 23
de febrero de 1888. Tomo 24. No.19. p.81.
17.
ibid. Sábado 10
de febrero de 1894. Tomo 36. No.36. p.173.
18.
ibid. Lunes 13
de agosto de 1894. Tomo 37. No.170. p.827.
19.
Diario del Salvador. Viernes 18 de enero de
1901. Año X. No.1571. p.3.
20.
Diario Oficial. Martes 15 de enero de
1901. Tomo 50. No.12. pp.85-88.
21.
ibid. Miércoles
6 de marzo de 1901. Tomo 50. No.55. p.406.
22.
ibid. Miércoles
13 de marzo de 1901. Tomo 50. No.61. pp.450-454.
23.
ibid. Viernes
18 de abril de 1902. Tomo 52. No.91. p.784.
24.
ibid. Martes 8
de enero de 1907. Tomo 62. No.6. pp.38-48.
25.
ibid. Viernes
13 de noviembre de 1908. Tomo 65. No.267. pp.2465-2466. A principios de
diciembre de este mismo año se confirma este hecho. En: ibid. Lunes 7 de
diciembre de 1908. Tomo 65. No.287. p.2650.
26.
ibid. Lunes 25
de enero de 1909. Tomo 66. No. 20. p.119. También para principios de marzo de
1909 el Poder Ejecutivo en cumplimiento del inciso 2 del Artículo 121 del
Reglamento de Educación Pública Primaria, y con el objeto de uniformar la
enseñanza en las escuelas elementales decretó que el programa que corresponde
al desarrollo de las asignaturas consignadas en el Plan de Estudios publicado
el 11 de junio de 1908 incluya ejercicios gimnásticos para niños y niñas de
primero y segundo año. En: ibid. Martes 9 de marzo de 1909. Tomo 66. No.57.
pp.416-417.
27.
ibid. Viernes
19 de marzo de 1909. Tomo 66. No.66. p.490.
28.
ibid. Jueves 25
de agosto de 1910. Tomo 69. No.197. p.2431-2432.
29.
Diario del Salvador. Martes 22 de octubre de
1912. Año XXV. No.5018. p.1.
30.
ibid. Viernes
22 de noviembre de 1912. Año XXV. No.5044. p.1.
31.
ibid. Lunes 9
de diciembre de 1912. Año XXV. No.5058. p.2.
32.
ibid. Sábado 6
de setiembre de 1913. Año XXVI. No.5303. p.3.
33.
ibid. Sábado 28
de febrero de 1914. Tomo 76. No.49. p.447.
34.
Diario Oficial. Lunes 18 de enero de 1915.
Tomo 78. No.14. pp.81.
35.
ibid. Viernes 8
de enero de 1915. Tomo 78. No. 6. p.83.
36.
ibid. Lunes 18
de enero de 1915. Tomo 78. No.14. pp.81-82.
37.
ibid. Jueves 4
de febrero de 1915. Tomo 78. No.29. pp.173-174.
38.
ibid. Sábado 20
de enero de 1917. Tomo 82. No.17. pp.101-102.
39.
ibid. Martes 27
de marzo de 1917. Año XXX. No.6644. p.2.
40.
ibid. Viernes
16 de noviembre de 1917. Tomo 83. No.261. p.2149.
41.
ibid. Martes 8
de enero de 1918. Tomo 84. No.6. p.25. Luego, se dispone que todos los años de
la Escuela Complementaria se impartiera la materia de gimnasia. En: ibid. Jueves
21 de febrero de 1918. Tomo 84. No.44. pp.261-262. Un mayor estímulo a la
práctica del deporte ocurrió con la aprobación de los Programas de Educación
Física para los Kindergartens, Escuelas Primarias, Colegios Normales y de
Enseñanza Secundaria e Instituto Nacional. En: ibid. Jueves 28 de noviembre de
1918. Tomo 85. No.269. pp.2113-2118.
42.
ibid. Sábado 22
de febrero de 1919. Tomo 86. No.45. pp.365-366. A mediados de noviembre de 1920
se establece la Sub Comisión Nacional de Cultura Física de Chinameca. En: ibid.
Jueves 18 de noviembre de 1920. Tomo 89. No.250 p.2102.
43.
ibid. Viernes
13 de junio de 1919. Tomo 86. No.134. p.1083.
44.
ibid. Sábado 9
de agosto de 1914. Tomo 87. No.180. p.1478.
45.
ibid. Jueves 28
de agosto de 1919. Tomo 87. No.196. p.1610.
46.
ibid. Miércoles
10 de setiembre de 1919. Tomo 87. No.206. pp.1699-1702.
47.
ibid. Sábado 17
de enero de 1920. Tomo 88. No.81. pp.81-82.
48.
ibid. Martes 25
de mayo de 1920. Tomo 88. No.113. p.905.
49.
ibid. Miércoles
22 de setiembre de 1920. Tomo 89. No.204. p.1708.
50.
ibid. Miércoles
27 de octubre de 1920. Tomo 89. No.233. p.1964.
51.
ibid. Lunes 18
de octubre de 1920. Tomo 89. No.225. p.1900.
52.
Diario del Salvador. Lunes 10 de enero de 1921.
Año XXXIV. No.7777. p.1.
53.
Diario Oficial. Viernes 18 de marzo de
1921. Tomo 90. No.64. pp.397-399.
54.
ibid. Martes 18
de diciembre de 1921. Tomo 91. No.236. p.1752.
55.
Sobre la estructuración del sistema de Beneficencia Pública en el
país durante el período liberal es muy interesante la lectura de: Alvarenga
Venutolo, Patricia. "Los marginados en la construcción del mundo citadino.
El Salvador, 1880-1930". En: Revista
de Historia. No.9. I Semestre
de 1997. Managua: Instituto de Historia de Nicaragua y
Centroamérica-Universidad Centroamericana. pp.4-20.
56.
Para mayor información véase: Lauria-Santiago, Aldo. "La
política campesina, las revueltas y la formación del Estado". En:
Lauria-Santiago, Aldo. Una
república agraria: Los campesinos en la economía y la política de El Salvador
en el siglo XIX. San
Salvador: Dirección de Publicaciones e Impresos, 2003. pp.171-209.
57.
Hobsbawm, Eric. Naciones
y nacionalismo desde 1780. Barcelona:
Editorial Crítica, 1991; y, Hroch, Miroslaw. "From nacional movement to the fully-formed
nation". New Left Review. No.198.1993.
58.
López Bernal, Carlos Gregorio. "Proyecto liberal de nación
en El Salvador. 1876-1932". Tesis para optar al grado de Maestría en
Historia. Universidad de Costa Rica.1998.
59.
Esta debilidad hegemónica también se evidenció en el ámbito de la
medicina, donde la filantropía ciudadana, la caridad y el capital privado
influyeron en la expansión de la medicina. Para esto léase: Infante Meyer,
Carlos. Historia de la
medicina en El Salvador. San
Salvador: Imprenta y Offset Ricaldone, 2000; y, Martínez Moreno, Alfredo.
"El Hospital Rosales, símbolo de redención en el centenario de su
fundación". En: "Anuario de Investigaciones". No.3. San
Salvador: Centro de Investigaciones en Ciencias y Humanidades-Universidad Dr.
José Matías Delgado2003. pp.149-160.
60.
Urbina Gaitán, Chester. "Orígenes de la política
deportiva en Costa Rica (1887-1942)". En: http://www.efdeportes.com/ Revista Digital. Buenos Aires. Año 7. No.34. Abril
de 2001. Así mismo, para mediados de diciembre de 1921 el Presidente de la
Comisión Nacional de Educación Física Dr. Alfonso Quiñones Molina resaltaba en
su informe anual que por la falta de profesores de educación física, esta
materia educativa se concentraba más en la capital que en los departamentos.
En: Diario Oficial. Miércoles 14 de diciembre de 1921.
Tomo 91. No.283. p.2057.
61.
Montes Mozo, Santiago. Etnohistoria
de El Salvador. El guachival centroamericano. Tomo
I. San Salvador: Dirección de Publicaciones, 1977. p.23.
62.
Alvarenga Venutolo, Patricia. Cultura
y ética de la violencia. El Salvador 1880-1932. San José: EDUCA, 1996.
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